Otra vez, un gran número de jubilados se concentró este miércoles frente al Congreso de la Nación para rechazar el veto del Presidente Javier Milei a la nueva Ley de Movilidad Jubilatoria, y la respuesta del Gobierno fue una brutal represión, algo que justificó el el vocero, Manuel Adorni.Las primeras columnas de manifestantes llegaron al centro porteño en medio de un fuerte operativo de seguridad, donde se encontraron con un Congreso vallado y un importante dispositivo acorde a las expectativas de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich y su protocolo antipiquetes, tan celebrado por los libertarios.«No hay que tenerle miedo a la represión», sostuvo el funcionario con su habitual tinto provocadora. «Hay que tenerle miedo a los que incumplen la ley. Se cumple con la ley y con todo lo que hay que hacer dentro del protocolo para mantener el orden», añadió.
Antes, y pese a las imágenes que se observar por diferentes medios de jubilados golpeados y gaseados por las fuerzas de seguridad, el vocero negó el accionar violento. «¿Dónde se terminó con golpes y gases? Ni a la señora mayor que quería por la muerte de la policía se la reprimió con golpes. La ley hay que cumplirla y si eso implica usar la fuerza pública para ordenar el corte de una calle o el incumplimiento de una ley por parte de los manifestantes no veo cuál es el inconveniente», remarcó.
«Podemos intentar que los que tirar piedras, empujan, golpean y roban se comporten un poco mejor», ironizó Adorni y demostró respaldo a la ministra de Seguridad, al plantear: «Creo que lo que se está haciendo es mantener el orden dentro de la ley, cumpliendo con los protocolos y un trabajo hiper profesional no solo de la doctora Bullrich sino de su equipo de trabajo».
En el mismo modo, el vocero libertario insistió en que «quien incumple la ley, las Fuerzas de Seguridad van a hacer todo para que eso deje de ocurrir y para, en todo caso, aprhenderlos y que paguen por lo que hacen». Y continuó: «Estamos muy felices de poder transitar libremente por CABA y por otro montón de lugares sin piquetes».
