La diputada Lourdes Arrieta habló este lunes con Jorge Rial en Argenzuela, y luego de difundir los chats de WhatsApp en donde se organizó la visita a los represores condenados en Ezeiza, denunció que quieren echarla «por decir la verdad».«Hasta el momento nadie me ha dicho que estoy fuera del bloque. Asique entiendo que sigo en el bloque. Y además, ¿pensar que tienen que echar legisladores que fuimos elegidos en la provincia para que represente a Javier Milei y a La Libertad Avanza?», lamentó la legisladora.Arrieta dijo que fue una «visita netamente institucional» al penal de Ezeiza, y se quejó: «¿Por qué no van contra los organizadores y los que aportaron al proyecto? Acá se están cubriendo entre todos y quieren despegar el nombre de la Libertad Avanza conmigo cuando soy una de las más fieles del espacio».
Del mismo modo, a diputada mendocina confirmó haberse juntado con la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y mencionó que la funcionaria se solidarizó con ella.
«Hay cosas que prefiero no decir», dijo Arrieta cuando el periodista Mauro Federico le preguntó si la funcionaria le había mencionado algo respecto al juez o al fiscal que llevan su denuncia por la visita de los diputados a los represores.
Al mismo tiempo, la por ahora libertaria desestimó ser kirchnerista, en respuesta a los casi constantes ataques de su par Lilia Lemoine. «No soy K, quienes me conocen saben que soy más liberal que muchos», argumentó.
En tanto, Arrieta aseguró que con su abogado pidieron la recusación del fiscal Sergio Mola, quien desestimó la denuncia de la diputada de la causa en que se investiga la visita a genocidas. En su lugar pidió que la instrucción de la pesquisa pase a manos del juez del caso, Ernesto Kreplak.
«No es un simple chat de WhatsApp. Lo entendió así el juez Kreplak. El entendió que corría riesgo mi vida con las amenazas que había recibido y entendió que debía darme custodia», sentenció la legisladora.
Luego, en otro pasaje de la entrevista, la diputada habló acerca de la amenazas que recibió, entre ellas las de su compañero Beltrán Benedit, quien organizó el encuentro entre los legisladores y los genocidas. «Si no me callaba, si no decía la verdad que habían formulado con Guillermo Montenegro, Martín Menem me iba a aislar como lo habían hecho con Rocío Bonacci», lamentó.
Con información de minutouno.com